Pochas con codorniz
Ingredientes
70 min
- Pochas
- Cebolla
- Codornices
- Tocino de jamón
- Aceite
- Sal
- Pimiento
- Tomate
Elaboración
En la época de las pochas, se hace muy popular este plato, especialmente en los restaurantes. El añadido de la codorniz a unas sabrosas pochas permite componer un guiso completo. Para obtenerlo, se echan las pochas desgranadas a un puchero de agua, con un trozo de cebolla, una codorniz por persona y un poco de tocino de jamón, partido en trozos. Echarle la sal conveniente y una chorretada de aceite. A medio hervir, se añade pimiento troceado y un tomate. Una vez en su punto, se sirven las codornices sobre las pochas.
VARIANTES:
1. POCHAS
- Pochas
- Pimientos
- Tomate
- Ajos
- Aceite
- Cordero
- Tocino
Las pochas constituyen un plato predilecto en su época y muy representativo de La Rioja. desgranar las pochas despojándolas de sus vainas y cubrirlas en un puchero con agua fría. Colocarlas sobre el fuego no muy fuerte para que se hagan lentamente. Cuando están a medio cocer se añaden un par de pimientos entreverados, un tomate sin pelar, un par de ajos también sin pelar y una buena chorretada de aceite crudo. Se echa sal y se deja cocer suavemente hasta que estén a punto, sin remover demasiado para que las pochas no se deshagan. Este plato se denomina pochas en vigilia. Se puede añadir carne de cordero y tocino cuando andan las pochas a medio cocer. En el momento de servir, la carne y el tocino se retiran. Se sirven aparte con fritada.
2. CAPARRONES
- Caparrones
- Tocino
- Chorizo
- Pata de cerdo
- Oreja
- Rabo,
- Costilla
- Sal
En La Rioja, se llama caparrones a las alubias o judías rojas. Hay otras variantes de esta misma legumbre que también reciben esa denominación genuinamente riojana.
Los caparrones se ponen a remojo en agua fría desde la noche anterior. Se cambian de agua y se meten a cocer. Cuando rompe el hervor se le añade preferentemente tocino, chorizo y pata de cerdo. Caben otros añadidos como oreja, rabo y costilla, siempre de cerdo. Luego se deja cocer todo a fuego moderado hasta que la legumbre queda a punto. Echarle sal.
Estos caparrones no se apañan.
Antes de servir, es costumbre retirar el tocino, el chorizo y todo lo que se haya añadido. Se pone en una cazuela de fritada que se ha preparado previamente. Se deja que repose a fuego lento para que tome gusto, constituyendo un magnífico segundo plato en la comida.